La secuela de Ghost of Tsushima, Ghost of Yotei, tiene como objetivo superar una importante crítica dirigida a su predecesor: la jugabilidad repetitiva. El desarrollador Sucker Punch está trabajando activamente para contrarrestar esto y promete una experiencia de mundo abierto más variada.
Ghost of Yotei: un enfoque en una jugabilidad diversa
Abordar el juego repetitivo en Ghost of Tsushima
En una entrevista reciente del New York Times, Sony y Sucker Punch arrojan luz sobre Ghost of Yotei, centrándose en su nuevo protagonista, Atsu, y en un diseño de mundo abierto significativamente mejorado. El director creativo Jason Connell afirmó: "La creación de un mundo abierto a menudo conduce a tareas repetitivas. Nos esforzamos por crear experiencias únicas para evitar esto". También confirmó la incorporación de armas de fuego junto con la katana, ampliando las opciones de combate.
Si bien Ghost of Tsushima cuenta con una puntuación Metacritic de 83/100, prevalecen las críticas sobre el juego repetitivo. Las reseñas de Metacritic destacan la similitud del juego con Assassin's Creed, lo que sugiere que un alcance más pequeño o una estructura más lineal podrían haber sido beneficiosos.
Los comentarios de los jugadores se hacen eco de estas preocupaciones. Muchos elogian las imágenes del juego, pero citan los encuentros repetitivos con enemigos y los bucles de juego como inconvenientes.
Sucker Punch está abordando directamente este problema potencial para Ghost of Yotei. Además de la variedad del combate, el desarrollador pretende mejorar la presentación cinematográfica y los efectos visuales del juego, elementos clave de la identidad de la serie. El director creativo Nate Fox enfatizó: "Al planificar la secuela, nuestra primera pregunta fue: '¿Qué define un juego de Ghost?' Se trata de sumergir a los jugadores en la belleza y el romance del Japón feudal".
Revelado en el State of Play de septiembre de 2024, Ghost of Yotei está programado para su lanzamiento en PS5 en 2025. El gerente senior de comunicaciones de Sucker Punch, Andrew Goldfarb, destacó el énfasis del juego en la "libertad para explorar" el Monte Yotei a su propio ritmo.